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Secretos de la poda en invierno para cuidar tus cultivos

La poda de invierno es una técnica esencial en el cuidado de tus frutales y árboles. Este tipo de poda, también conocida como poda de parada vegetativa, permite modificar la estructura principal del árbol y conseguir una formación adecuada en su desarrollo.
Existen varios tipos de cortes que se pueden realizar durante la poda de otoño, como la eliminación de ramas secas, rotas o dañadas. Además, se pueden eliminar ramas de un año que se desarrollan hacia el interior, lo que hará que la copa del árbol pierda luminosidad y aireación.

Aprovecha la mitad del otoño

En la mitad del otoño, se pueden comenzar a realizar cortes más grandes, como eliminar ramas que se cruzan o que crecen en paralelo, y despuntar algunas ramas para rebajar la altura del árbol. Es importante tener en cuenta la variedad de frutal que se está podando y conocer el desarrollo de las yemas para mantener un equilibrio entre las ramas de madera y las yemas de flor.

Si tienes dudas sobre cómo realizar la poda de alguno de tus frutales, nuestro equipo técnico en Femavid estará encantado de asesorarte. Además, ponemos a tu disposición las mejores herramientas y complementos para realizar esta importante tarea de mantenimiento.

Aplicación en clima húmedo

En zonas con clima húmedo o en cualquier corte de tamaño grande, se recomienda aplicar una masilla protectora que evite la acumulación de humedad y la instalación de plagas.

Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles para la poda de tus cultivos y te invitamos a visitar nuestra tienda en Viella para obtener más información y los mejores productos para el cuidado de tus plantas. ¡Cuida tus cultivos y disfruta de una cosecha de ensueño!

¿Por qué realizar poda en invierno?

Realizar la poda de árboles en invierno tiene varios beneficios.

  1. La poda de árboles y arbustos de hoja caduca en invierno es menos debilitante, ya que no se eliminan hojas, lo que resulta menos perjudicial para el árbol
  2. Durante los periodos de primavera y verano, podar árboles y arbustos puede castigarlos en un momento en que necesitan la mayor cantidad posible de hojas para producir savia, lo que puede causar un parón en su crecimiento y debilitamiento general.
  3. En invierno, la estructura de las ramas se ve mejor sin hojas, lo que facilita la poda.
  4. Además, hay menos trabajo en el jardín en invierno, lo que permite a los jardineros centrarse más en la poda de árboles.
  5. La poda de árboles en invierno puede resultar en menos volumen de restos. En invierno, la diseminación de ciertos hongos que pueden aprovechar las heridas de los cortes para infectar están más inactivos.